Escribo este artículo, como tantos otros, para intentar ayudar de algún modo a los posibles lectores interesados en el tema que trato. Hoy quisiera explicar lo que ocurre con los suscriptores de un canal de YouTube: generalmente, no todos ven los vídeos, ni siquiera un 10 % de ellos los suelen ver. Esto ocurre incluso en los canales más populares de la Red (alguno tiene 5 millones de suscriptores y sus vídeos acumulan alrededor de unas 400.000 visitas cada uno).
Para explicarlo mejor, me ayudaré de algunas capturas de pantalla de las analíticas de mi canal de YouTube (Ente Nivola). Es un canal modesto, con el que llevó sólo 7 meses dedicándome a publicar clases de inglés.
En la gráfica de arriba puedes ver que la línea violeta señala el número de vídeos que han sido vistos por distintas personas no suscritas durante 28 días (9.290 en total). La línea morada indica el número de veces que algunos suscriptores han visto algún vídeo (268 veces; pero son visualizaciones realizadas solamente por unos pocos en distintos días). La pregunta inmediata es: ¿Para qué se suscriben los demás a un canal de YouTube si luego no piensan ver los vídeos?
En la imagen superior, podemos ver los mismos datos pero en una gráfica de barras. Es curioso que los no suscritos ganan también a los suscritos en cuanto a la duración media de las visualizaciones (3:06 contra 2:11).
En definitiva. Uno se alegra cuando alguien se suscribe a su canal, creyendo que acumula público (alumnos en mi caso), pero la realidad es que solamente unos pocos de cientos se convertirán en público o alumnos. Hablando de mi canal de inglés, puedo pensar que los demás se suscriben, tal vez, con el pensamiento de que ya está todo hecho y que aprenderán inglés por arte de magia, sin esforzarse, con tan sólo realizar la acción de suscribirse.
En cualquier modo, me alegra tener algunos suscriptores que sí ven los vídeos y que sí se esfuerzan por aprender.
Un saludo cordial a todos.
Para explicarlo mejor, me ayudaré de algunas capturas de pantalla de las analíticas de mi canal de YouTube (Ente Nivola). Es un canal modesto, con el que llevó sólo 7 meses dedicándome a publicar clases de inglés.
A día de hoy, tiene 371 personas suscritas. Uno podría pensar que son 371 alumnos dispuestos a aprender algo de inglés. Nada más lejos de la realidad, tan sólo una decena de ellos parece, en realidad, motivada a estudiar y aprender.
En la gráfica de arriba puedes ver que la línea violeta señala el número de vídeos que han sido vistos por distintas personas no suscritas durante 28 días (9.290 en total). La línea morada indica el número de veces que algunos suscriptores han visto algún vídeo (268 veces; pero son visualizaciones realizadas solamente por unos pocos en distintos días). La pregunta inmediata es: ¿Para qué se suscriben los demás a un canal de YouTube si luego no piensan ver los vídeos?
En la imagen superior, podemos ver los mismos datos pero en una gráfica de barras. Es curioso que los no suscritos ganan también a los suscritos en cuanto a la duración media de las visualizaciones (3:06 contra 2:11).
En definitiva. Uno se alegra cuando alguien se suscribe a su canal, creyendo que acumula público (alumnos en mi caso), pero la realidad es que solamente unos pocos de cientos se convertirán en público o alumnos. Hablando de mi canal de inglés, puedo pensar que los demás se suscriben, tal vez, con el pensamiento de que ya está todo hecho y que aprenderán inglés por arte de magia, sin esforzarse, con tan sólo realizar la acción de suscribirse.
En cualquier modo, me alegra tener algunos suscriptores que sí ven los vídeos y que sí se esfuerzan por aprender.
Un saludo cordial a todos.