Tras sufrir numerosos ataques por un tal Mario de la Rubia y sus seguidores, dejo un mensaje para él (el popular ególatra de la crítica cinematográfica enlatada) y los usuarios que le halagan: Están ustedes adorando a una persona semiαnαlfαbetα, encantada de escuchar su propia voz, que quiere subir a toda costa en YouTube, pisoteando a los demás. Pero hoy vengo a hablar de su oratoria, gramática y ortografía, para lo que me bastaré con cuatro ejemplos de la simpleza y pobre dominio de la lengua castellana del tal Mario de la Rubia que ustedes halagan a diario:
- Detrás de un signo de interrogación no va un punto (el punto ya lo tiene ese signo). Detrás de un signo de exclamación tampoco va un punto (igualmente, ese signo ya tiene el punto). El tal Mario de la Rubia no para de colocar puntos detrás de esos signos.
- La palabra "catedralicia" significa relacionado con la catedral. Usted no puede decir que una película es catedralicia porque eso es como afirmar que un largometraje es de catedral, algo sin sentido. Este tal Mario de la Rubia usa ese adjetivo para decir que algo es grande, yo afirmo que su conocimiento no lo es.
- La palabra "megalómano" significa que padece de manía o delirio de grandezas. Usted no puede decir que un director de un gran espectáculo del Hollywood clásico es un megalómano del cine; la razón es sencilla: él ya está haciendo algo grande, no padece ese delirio. Este Mario de la Rubia debería volver al colegio o comprarse un diccionario de la lengua española.
- La palabra "culmen" es masculina, y significa la cumbre. Usted, poco estimado Mario de la Rubia, no puede afirmar que algo es "la culmen" de otra cosa, puesto que se dice "el culmen". Regrese al colegio, por favor.
Dejo aquí solamente cuatro ejemplos de la simplonería y el mal uso de la lengua española que hace este ególatra llamado Mario de la Rubia. Apunto también que sus conocimientos cinematográficos se reducen a lo que aprende hoy de memoria y te cuenta mañana en un vídeo. No sabe ni sincronizar su propia voz con la imagen. Tampoco sabe absolutamente nada sobre lenguaje cinematográfico. Ahora bien, ustedes continúen adorando al becerro de oro.
Por último, aclaro que ese sujeto permitió comentarios denigrantes hacia mi persona debajo de sus vídeos. Incluso, respondió favorablemente y dio "corazoncitos" a algunos de esos escritos que contenían insultos (los cuales fueron eliminados por él o YouTube, semanas más tarde, tras las denuncias de varios usuarios).